Las tecnologías de la información y la comunicación pueden cambiar la forma en que interactuamos, buscamos, transmitimos, formamos y recibimos información. Internet, las redes sociales y los dispositivos electrónicos son utilizados a diario por todos. Te contamos qué problemas de salud o enfermedades tecnológicas provoca esto y cómo puedes prevenirlos.
Hoy es posible estar conectado al instante, las 24 horas del día, todos los días del año, desde cualquier parte del mundo, ya que la comunicación virtual permite que no haya pausas, intervalos o retrasos. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) no solo representan un instrumento o un nuevo medio de información y comunicación, sino que también ofrecen grandes beneficios a la vida, cambiando la forma de interacción, búsqueda, transmisión, formación y recepción de la información en tiempo real; Las TIC incluyen aplicaciones, sistemas, herramientas, técnicas y metodologías asociadas a la digitalización de señales analógicas, sonidos, textos e imágenes. Están relacionados con computadoras, software, telecomunicaciones, redes y bases de datos. Los medios de comunicación de masas son instrumentos que facilitan y mejoran el proceso de comunicación de las sociedades, por lo que se incluyen el internet, las redes sociales y los dispositivos electrónicos, etc. Que son herramientas de uso cotidiano en todos los espacios del ser humano, brindando soluciones en el ámbito personal, laboral y profesional, que han contribuido a la sociedad, reduciendo distancias y generando otros caminos para vivir el presente.
Enfermedades tecnológicas, tecnopatías o tecnoadicciones.
El diccionario de la Real Academia Española define la adicción como la dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico o afición extrema a alguien o algo. En cambio, el abuso significa un mal uso, una utilización indebida o impropia de algo o alguien. Según la OMS, la adicción se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas que se relacionan con factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. Hay continuos episodios de descontrol, distorsiones del pensamiento y negación de la enfermedad, que es una enfermedad progresiva y mortal.
Las Enfermedades Tecnológicas, tecnopatías, tecnoadicciones, son el uso compulsivo/patológico de internet, adicción a las nuevas tecnologías, adicción a las pantallas, ciberadicciones, entre otros, son las enfermedades que desarrollan las personas por el uso excesivo de la tecnología, sin ningún tipo de regulación.
Hay una serie de trastornos asociados a las nuevas tecnologías señalados por autores, consultores y casas de marketing digital. No existe unanimidad en la comunidad científica internacional a la hora de considerar como enfermedad a las ciberadicciones o tecnopatías, además de faltar definiciones operativas para las distintas expresiones del problema: internet, videojuegos, cibercasinos, chat, redes sociales, entre otros.
La evidente adicción a los videojuegos, ha sido catalogado por la OMS como un trastorno que se caracteriza por un comportamiento recurrente, que se manifiesta por:
- Deterioro en el control sobre el juego.
- Incremento en la prioridad dada al juego, el grado que se antepone a otros intereses y actividades de la vida diaria.
- Continuación o incremento del juego a pesar de tener consecuencias negativas.
Una de cada cuatro personas sufre algún problema relacionado con el abuso de las nuevas tecnologías, según la Universidad Nacional Abierta y Distancia (UNAD). Las personas adictas a las nuevas tecnologías experimentan aislamiento, gasto incontrolado, ansiedad y depresión. Hay dos tipos de trastornos indicados en las llamadas tecnopatías o enfermedades tecnológicas, que cada vez son más frecuentes.
- Trastornos Físicos
- Trastornos Psicológicos
Trastornos Físicos
• Lesiones por movimientos repetitivos, las más conocidas son el síndrome del túnel carpiano, la tendinitis, dolores en cuello y espalda.
• Tensión ocular: se produce por permanecer más de ocho horas diarias frente a una pantalla, cansancio visual, ojos rojos o secos (síndrome de ojo seco), dolores de cabeza, cansancio visual, fotofobia, visión doble y borrosa.
• Daños en la audición: generados por el alto volumen y uso constante de audífonos, puede provocar hipoacusia y problemas en el equilibrio.
• Sobrepeso u Obesidad: generado por la gran cantidad de tiempo frente a la computadora o los dispositivos móviles, que llevan a adoptar un estilo de vida sedentario.
• Insomnio: generado por el uso de múltiples redes sociales disponibles. Los adolescentes no se despegan de sus celulares, inclusive duermen con ellos, desconociendo los efectos negativos que produce la radiación de los mismos.
• Electrosensibilidad: sentir dolor de cabeza, cansancio o dificultad para dormir al estar cerca de aparatos eléctricos, antenas de telefonía, transformadores u otras fuentes de radiación. Coloquialmente se llama también alergia al wi-fi.
• Nedrinitis palmar: muy relacionada con las anteriores, caracterizada por la inflamación, aparición de manchas rojas en las manos después de un uso muy reiterado de algunos dispositivos.
Trastornos Psicológicos
• Aislamiento y confinación.
• Comportamiento alterado y compulsivo.
• Nomofobia: término derivado de las palabras ‘no’, ‘móvil’ y ‘fobia’, describe la angustia causada por no tener acceso al celular, que puede variar desde una ligera sensación de incomodidad hasta un ataque grave de ansiedad.
• Ansiedad e irritabilidad.
• Pánico a que las máquinas fallen.
• Empobrecimiento del lenguaje.
• Depresión.
• El comportamiento adictivo hace ser muy sensible a las valoraciones de los demás y acrecienta sentimientos de inseguridad.
• Efecto Google: tendencia del cerebro a retener menos información porque sabe que las respuestas están al alcance de algunos clics.
• Síndrome de llamadas y vibración fantasma: cuando el cerebro hace que el individuo piense que su celular está vibrando o sonando.
• Trastorno de dependencia a internet: vive con la necesidad de estar siempre conectado y produce disminución de la concentración, pérdida de memoria, impaciencia e irritación.
• Alteración del curso normal de la vida para usar las TIC: no ir al colegio, al trabajo, descuido de obligaciones cotidianas, dejar las responsabilidades para más tarde, justificación del tiempo excesivo utilizado al respecto.
• Abandono de otras actividades, especialmente si antes eran gratificantes. • Síndrome del FOMO (Fear of missing out), el miedo al no estar al tanto: la persona se estresa porque siente que se está perdiendo alguna experiencia virtual importante o emocionante.
• Phubbing: es la acción de ignorar la presencia del otro para prestar atención al celular. Se trata de un término inglés formado por el acrónimo de phone (teléfono) y snubbing (menospreciar) en referencia al comportamiento social indiferente que se tiene de frente a la persona que los acompaña para dedicarse al uso del celular.
• Cibercondría: es cuando algunas personas creen que tienen cierta enfermedad, al investigar en internet los síntomas.
¿Qué podemos Hacer?
Aunque no tenemos tanta evidencia científica o pautas de tratamiento como para este tipo de adicciones, la comunidad profesional se está poniendo al día muy rápidamente en lo que respecta al tratamiento de las adicciones tecnológicas.
Cada vez más profesionales se interesan por este tema; China y Corea del Sur son los países más destacados para los estudios sobre la adicción a las enfermedades tecnológicas. Estados Unidos tiene un tratamiento específico para los pacientes que abusan del uso de las TIC; Utilizan por ejemplo un programa que dura unos diez días para desvincularse de su dependencia.
Como en todo proceso adictivo, se debe seguir un tratamiento centrado en el cambio de hábitos, actitudes y el control de los impulsos, aprender a detectar, analizar, afrontar y gestionar los deseos de consumo y tratar esos síntomas, generalmente en el ámbito psíquico.
Como consecuencia de la abstinencia, la ansiedad o mal humor; lograr un cambio de comportamiento, prioridades y estilo de vida; aprender a resolver conflictos interpersonales y afrontar la vida con valores personales adecuados; desarrollar autodisciplina para alcanzar nuevas metas y evitar recaídas; sustituir comportamientos en base a lo que me gusta por lo que me conviene y unirme a terapias de grupo puede ser muy adecuado en estos trastornos.
Referencias: