El síndrome de Burnout es un trastorno que se desarrolla debido a la cronificación del estrés laboral. Ocurre cuando una persona, debido a una actitud perfeccionista y una sobrecarga constante de trabajo, experimenta agobio por las exigencias laborales y tiene poco tiempo para cumplir con los objetivos impuestos o autoimpuestos. Este estrés crónico en el puesto de trabajo se manifiesta con síntomas físicos y emocionales. También se le conoce como el “síndrome del trabajador quemado” y afecta al 10% de los trabajadores en algún momento de su carrera1.
Los síntomas del síndrome de Burnout pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Agotamiento físico y mental: La persona se siente exhausta, tanto física como emocionalmente.
- Despersonalización: Se desarrolla una actitud cínica y distante hacia el trabajo y las personas con las que se interactúa.
- Reducción del rendimiento laboral: La eficiencia y la productividad disminuyen.
- Cambios emocionales: Puede haber irritabilidad, ansiedad, tristeza o apatía.
El tratamiento del síndrome de Burnout es integral y puede incluir:
- Separación de la actividad laboral: En algunos casos, se recomienda una incapacidad temporal para alejarse del trabajo.
- Antidepresivos: Especialmente aquellos que afectan la dopamina.
- Psicoterapia cognitivo-conductual: Ayuda a abordar los patrones de pensamiento y comportamiento relacionados con el estrés laboral.
- Actividad física regular y ejercicios de relajación: Estos pueden ayudar a controlar los síntomas234.
Es importante buscar ayuda profesional si se sospecha que se está experimentando el síndrome de Burnout. El apoyo psicológico y las estrategias para manejar el estrés son fundamentales para la recuperación.
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